Plaza Filipinas | Cádiz

Se trata de la reforma de una vivienda con vocación de convertirse en un futuro en la residencia habitual de la familia que la promueve. La edificación de los años setenta conservaba la distribución propia con doble entrada y dependencias de servicio.​

Su posición de esquina, con fachadas orientadas a Norte y este, determinan la ubicación del espacioso salón abriendo sus vistas hacia el norte sin necesidad de tamizar la luz que inunda el espacio. Los dormitorios se organizan en la fachada de levante, más ciega que la anterior. El espacio interior lo ocupan la cocina, baños y dependencias de servicios. Se recupera el mármol del suelo en contraste con el gres oscuro que se utiliza en los locales húmedos.